¿Alguna vez te has preguntado qué significa la independencia judicial? No como un concepto técnico, sino como un derecho de todas las personas, especialmente cuando buscamos justicia. En la tercera edición de “A las 7 con Liliana”, hablé con palabras simples sobre un principio que suele parecer lejano, pero que debería estar muy cerca de la ciudadanía.
Después de más de 20 años en el Poder Judicial, sé que el lenguaje técnico puede alejar a las personas de su derecho a entender cómo funciona la justicia. Por eso quiero que quede claro algo muy importante:
La independencia judicial no es un privilegio de quienes juzgan. Es un derecho de quienes claman justicia.
¿Qué hace que un Poder Judicial sea realmente independiente?
Durante la charla, compartí algunos de los criterios que ha establecido la Corte Interamericana de Derechos Humanos:
- Nombramiento por méritos: En México, la reforma judicial establece requisitos claros —estudios en Derecho, experiencia mínima y evaluación por comités técnicos de los tres Poderes de la Unión— para quienes aspiran a un cargo judicial.
- Igualdad y paridad de género: Por primera vez, se garantiza un número igualitario de espacios para mujeres y hombres en la judicatura.
- Transparencia y publicidad: Las entrevistas y expedientes de las personas candidatas están disponibles al público.
- Estabilidad en el cargo: Deben existir reglas claras para ascensos, readscripciones y sanciones, sin arbitrariedad ni represalias políticas.
A diferencia de casos internacionales como Quintana Coello vs. Ecuador y Río Ávalos vs. Paraguay, donde la Corte Interamericana detectó violaciones por decisiones políticas sin sustento legal, la reforma judicial mexicana fue aprobada por el Congreso, lo que le brinda legitimidad democrática.
La otra cara de la independencia: juzgar con ética
Pero la independencia judicial no solo depende de las reglas. También implica que quienes juzgan tengan la integridad para resistir presiones, porque cuando un juez o jueza cede ante intereses políticos, económicos o de grupo, la justicia se desvanece.
El papel del Tribunal de Disciplina Judicial será investigar, con pleno respeto al debido proceso, a personas juzgadoras que no actúen con imparcialidad.
Como candidata a magistrada del TDJ a nivel federal, mi compromiso es claro: Ser independiente significa no deberle favores a nadie. Ni a partidos, ni a grupos, ni a intereses. Solo así podremos fortalecer la confianza ciudadana en la justicia.